En la reciente finalizada 169° Feria y Fiesta Patronal en honor a Nuestra Señora Virgen de Regla en Tovar, Municipio Tovar del Estado Mérida en el occidente venezolano, se dejaron ver cosas que nada tienen que ver con la real esencia de la Fiesta de Los Toros, actuaciones y actitudes que se compaginan con quienes nos adversan y ratifican que tenemos más enemigos dentro que fuera de ella, sin temor a equivocarme.

 

Enumerar las nefastas cosas que observamos en la Feria y en el Coliseo El Llano de Tovar sería interminable porque se repiten en cada Feria Venezolana como es el caso de estos personajes que «no dan ni medio» por una feria taurina pero son los primeros que están en las puertas de las Empresas rogando el pase de callejón o una entrada de cortesía.

 

De muy mal gusto que quienes organizaron la Feria Patronal y lo taurino tovareño solo pensaron en lucrarse, lloriquearon como niño sin madre que lo amamante, exigieron como novia recién casada, no aportaron nada para levantar una Feria con 169 años de vida, que este año no fue tan brillante como la de años anteriores porque tuvo más enemigos dentro que fuera de ella, en una organización en la que reinó el chisme, el malponer a cualquiera, alabar por delante y por detrás dar la «puñalada trapera». 

 

De muy mal gusto la actuación y actitud del torero mexicano que lejos de comportarse como un profesional del toro hizo de payaso en su propio circo aupado por la algarabía de un público que supo manipular y aplaudió el irrespeto a la Autoridad Taurina Tovareña por parte del diestro bufón, un público que ni chistó cuando fue anunciada la multa y el veto del que fue impuesto.

 

De muy mal gusto la bullaranda musical durante la novillada y tres corridas de toros de la Feria Tovareña en los alrededores del Coliseo sin dejar de mencionar la fomentada por uno que otro asistente entonado con trompeta en mano entorpeciendo la lidia ante la mirada inerte de los Efectivos de Seguridad muy instalados disfrutando de la corrida, lo cual no niego tengan derecho pero primero está, su obligación como funcionario policial.

 

De muy mal gusto la intromisión del tinte político en las corridas de toros de Tovar 2012 liderizadas por la Autoridad Municipal que lejos de su afiliación política debería darse puesto e imponer respeto a la Fiesta de Los Toros pues si quería hacer campaña electoral para eso está la calle y no dentro de un coso taurino como el Coliseo El Llano e involucrando en su juerga política a los toreros alternantes en su vuelta triunfal al ruedo.

 

De muy mal gusto el espectáculo protagonizado por los Cuerpos de Seguridad del Estado quienes «ni cortos ni perezozos» sacaron a un menor de edad en plena corrida de toros, en la lidia del quinto toro para ser más precisos, niño que tranquilamente la observaba sin trauma ni daño psíquico alguno, acción que pudo haber generado una trifulca pública innecesaria.

 

De muy mal gusto el trato a los medios de comunicación taurinos, sí bien es cierto que no todos deben estar en el callejón también es cierto que la Empresa Taurina debió ser respetuosa con quienes realmente, durante todo el año, impulsan y difunden el mundo del toro.

 

De muy mal gusto muchas cosas más, muy puntuales algunas, con la esperanza que en el futuro sean evitadas, no se repitan, ni en Ferias Patronales ni en las Plazas Taurinas de Venezuela por el bien de la permanencia de la tradición y de la Fiesta del Toro en sí.