Javier Jiménez fue el que menos suerte tuvo en su novillo, que brindó a Espartaco, pero pudieron verse sus ganas y su disposición, pues no dejó de insistir en torearlo por el pitón izquierdo que era por el que se colaba constantemente. El novillo fue el más manso del encierro, así que no tuvo opción alguna. El público le reconoció su esfuerzo después de recibir varias volteretas y le pidieron la oreja que no fue concedida, por lo que dio una vuelta al ruedo.

Miguel Ángel Moreno, de Murcia, fue el que también dio la vuelta al anillo de la maestranza. En suerte le tocó un novillo suavón y muy justito de fuerzas. De todas formas lo exprimió por ambos pitones hasta que no le quedó ni un pase. Quizás se pasó un poco de faena por lo que no conectó con el público.

El novillo que dio mejor juego fue el primero, que le tocó en suerte a Martin Liñán, de Sevilla y que brindó a sus compañeros de entrenamiento, Salvador Cortés y Luis Mariscal. El novillo fue muy pronto y tuvo gran fijeza aunque se metía mucho por dentro por el pitón izquierdo por donde pegó varias volteretas al sevillano que quedó muy conmocionado. Recibió algunas palmas.

Luis Rivera, de Málaga estuvo correcto en su presentación en Sevilla. Toreó al novillo por ambos pitones exponiéndole mucho, aunque a éste le faltó raza, por lo que no transmitió. A esto se unió que no mató bien y saludó tras dos avisos.

David Torres «Cotola», de Colmenar Viejo, intentó sin éxito templar las embestidas del novillo que le tocó en suerte, que acusó una gran falta de clase por lo que no le ayudó a obtener triunfo alguno. La faena fue además muy intermitente, y encima mató mal, por lo que escuchó silencio tras un aviso.

 

 

 

    conchita rodriguez ortiz web.jpg  Crónica de Conchita Rodríguez Ortiz

Foto cortesía www.sevillatoro.com