El rejoneado Sergio Domínguez vio silenciada su labor frente al primero por su continuo fallo con el rejón de muerte.
Álvaro de la Calle saludo una ovación en el tercio tras una faena de altibajos. Salvador Ruano sacó naturales de mucho mérito bajo la continua lluvia que durante la lidia de su toro cayó en La Glorieta, cortándole una oreja de peso. Mismo trofeo recibió Juan Andrés González,  frente al serio astado que le tocó en suerte. Alberto Revesado saludó una ovación ante un oponente que fue perdiendo motor, pero que dejó sacar tandas de buena factura.
Damian Castaño, fue el triunfador de la tarde, labor larga e intensa la que sacó al bravo y noble astado del hierro del Vellosino. Una labor que fue premiada con dos apéndices y la ovación en el arrastre para el astado. Por su parte el novillero sin caballos Pablo Santana supo sobreponerse a las complicaciones de su enemigo, realizándole un trasteo de calidad que emborronó en la suerte suprema, perdiendo una oreja por lo que tuvo que saludar al finalizar su actuación.