Curro Díaz se ha convertido en el triunfador de la última corrida de la feria de San Miguel en Sevilla, donde ha cortado una oreja al primero de la tarde después de realizar una faena con momentos de gran calidad. El Juli y Manzanares, de quienes se esperaba mucho esta tarde, no han podido triunfar al no tener toros aptos para ello.

Ficha de la corrida:

Se lidiaron cuatro toros de El Pilar, uno -el primero- de Moisés Fraile y un sobrero -sexto- de Salvador Domecq, de juego desigual y escaso a excepción del primero de la tarde, que fue colaborador. 

Curro Díaz, oreja con petición de la segunda y ovación.

El Juli, ovación tras aviso y silencio.

José Mari Manzanares, silencio y ovación.

La plaza se llenó.

Comentario:

Curro Díaz ha sido el ultimo triunfador del abono sevillano al cortar una oreja en el primero de su lote, un toro al que toreó con mucha calidad en una faena para la que incluso se pidió la segunda oreja. El torero de Linares no pudo redondear triunfo en el segundo de su lote, pero también dejó una buena imagen. El Juli y Manzanares lo dieron todo en el ruedo, pero ni uno ni otro pudieron triunfar en esta ocasión al corresponderles toros sin posibilidades.

El primero de la tarde apretó en el capote y no permitió lucimiento. Curro Díaz comenzó la faena con muletazos con mucho sabor y cuidó con suavidad la embestida del toro de Moisés Fraile, al que le faltaba fuerza pero se desplazaba bien. En la segunda serie se gustó y ligó con empaque y en la tercera cuajó muletazos larguísimos. También al natural logró muletazos de calidad, adornándose después con preciosos muletazos por bajo como punto final a una faena bonita en la que salió a relucir la calidad de este torero jiennense. Mató de estocada y el toro tardó en morir. Le concedieron una oreja aunque el público pidió con fuerza la segunda.

El segundo de la tarde flojeó en el recibo de capa. El Juli se lució en un buen quite a la verónica. Comenzó la faena de muleta doblándose muy bien y ligando dos series diestras con mérito porque el toro tendía a meterse por dentro. Lo intentó al natural pero al de El Pilar le costaba más por ahí, por lo que volvió a la derecha y atacó más a su oponente para levantar el tono de la faena. Cuando el toro no quiso más improvisó un muletazo por la espalda que ligó a un pase de pecho larguisimo y la plaza reaccionó. Todavía tuvo el mérito añadido de sacarle una serie por el lado izquierdo, el peor pitón del toro. Fue una faena de gran mérito que estropeó al írsele muy baja la espada en dos ocasiones.

Manzanares no pudo lucirse de capa con un toro que manifestó mansedumbre en los primeros tercios. Saludaron en banderillas Curro Javier y Luis Blázquez. En las primeras series cuidó al toro, lo trató con suavidad, pero el de El Pilar, que hizo una pelea intensa en el caballo, lo acusó y apenas podía pasar. Tuvo que abreviar y entrar a matar ante la imposibilidad de hacer algo destacado.

Curro Díaz tuvo problemas con el cuarto porque se metía por dentro en el capote, manseando todo el tiempo. Con la muleta intentó sujetar la huidiza embestida del toro de El Pilar. Cuando lo logró estuvo firme y le sacó algunos muletazos estimables. Hubo una buena serie de naturales que sobresalió en un conjunto marcado por la falta de entrega de un astado manso. Mató de estocada efectiva.

Manso también fue el quinto en los primeros tercios. El Juli le hizo un quite por chicuelinas para intentar calentar el ambiente. En la muleta el toro embistió sin clase y sin entrega y los esfuerzos de El Juli por ordenar la embestida de su enemigo y sacarle partido fueron baldíos. El toro empeoró por momentos, embistiendo siempre a la defensiva. Mató de estocada corta.

El sexto salió descoordinado y fue devuelto. En su lugar salió un sobrero de Salvador Domecq al que banderillearon de forma soberbia Trujillo y Blázquez, saludando ambos con el público puesto en pie. El toro le avisó en la primera serie de que sus intenciones no eran claras. Tuvo mucho que torear y fue desarrollando peligro conforme avanzó la faena. No iba metido en la muleta y Manzanares tragó e hizo todo lo posible por sacarle partido, pero su esfuerzo no llevó a buen puerto. Lo mató de una buena estocada y ahí se cerró el abono sevillano este año.