Con este eslogan la nueva empresa del coso de Los Califas, Ramguertauro S.L, ha lanzado una campaña de captación de abonados que pretende asegurarse un número importante de aficionados y público en los tendidos, no muy poblados últimamente.

 

La campaña ha sido presentada en sociedad en un multitudinario acto que ha estado presidido por el alcalde de Córdoba José Antonio Nieto, quien, en su turno de intervención, ha defendido la Fiesta de los Toros con gran pasión y ha pedido que se apoye a la nueva empresa que llega a nuestra ciudad  cargada de ilusiones.

 

Por su parte el empresario Antonio Tejero ha explicado la campaña  que lo que pretende es la participación ciudadana, y para ello, dijo…»ofreceremos los mejores carteles, descuentos sin precedentes en el precio de las entradas, sistema de financiación y pagos mensuales de los abonos, de Noviembre de 2012 a Mayo de 2013, con la garantía de devolución si no se está de acuerdo con la elaboración de los carteles, descuentos importantes para jubilados, jóvenes y desempleados y atención al cliente personalizada, tanto en la plaza como en su propio domicilio. Además, como premio a la fidelidad, se sorteará un coche  entre los abonados en las corridas centrales de la feria de Mayo, que como saben constará de tres corridas de toros, una de rejones y dos novilladas, gratis para los abonados. Nosotros lo que deseamos es que Córdoba recupere el lugar que nunca debió perder en la historia del toreo y que la feria de Mayo esté a la altura de una plaza y ciudad de primera».

 

Igualmente la diputada Provincial Trinidad Moreno y el presidente de la Sociedad Propietaria de «Los Califas», Tomás González de Canales, se expresaron en la misma línea de solicitar colaboración de todos.

 

Un acto que ha contado con el apoyo de numerosos matadores de toros, subalternos, veterinarios, empresarios y miembros de distintas peñas taurinas que se han mostrado dispuestos a colaborar para que la próxima temporada, de una vez por todas, cambie el panorama taurino de la ciudad.-

 

 

 

 

 

Crónica de Ladislao Rodríguez Galán

Periodista