Justamente ahí, Guillermo, disfrutó de la casta y bravura de cuatro primorosas vaquillas, las que igualmente hicieron gala de su clase y calidad, a las que el joven Martínez, pudo hacer importantes faenas, mostrando en cada trazo en los que se recreó, por su largura en el pase, por el temple impreso y por la cadencia expuesta, así como del ritmo que atesora, la fina arquitectura de su toreo.
 

 

 

 


Antes, de las faenas a las vaquillas que fueron aprobadas con nota superior, participó en la otra prueba de casta y bravura para 12 arrogantes becerros, siendo todos aprobados.
 
Guillermo se está preparando para inminentes compromisos, entre los que destacan, el 9 de noviembre en la Monumental Plaza de Toros México, el 16 en Mexicali, el 23 en Guadalajara, y en Tijuana.