Con esta increíble apatía, desapego, silencio sepulcral de ultratumba que reina en estos momentos, en lo que concierne al futuro inmediato de  la Fiesta Brava de Venezuela, no me cabe duda que estamos ante toda una verdadera comedia de avestruz, cuyo elenco de artistas, son todos los que están involucrados en el mundo del toro venezolano.

Sí, estamos ante toda una comedia que tiene visos de trágica, en la que todos los que están inmiscuidos en la Fiesta Brava, son como las avestruces, corren velozmente cuando están en peligro, hacen mucho aspaviento pero en el miedo que les invade, esconden su cabeza, dejan el resto de su cuerpo expuesto al inminente peligro, las atrapan, las matan y por eso, es que con lo del toro en Venezuela, pues nada, es toda una comedia de avestruz.

Cuando se avizora el peligro en la Fiesta Brava Venezolana, salen todos, bueno no todos, con gran aspaviento, dicen, declaran, fijan posiciones, comunicados van y vienen, pero cuando se les requiere se unan, se pongan bien los pantalones para defender la Fiesta, joder son como el avestruz, corren despavoridos, meten la cabeza en la tierra, se tapan, no aparecen por ningún lado. Cruda verdad y realidad, ahí de frente, ni siquiera a la vuelta de la esquina.

Ni modo, no hay otra, comedia de avestruz en la Fiesta Brava de Venezuela. Una comedia, en sentido figurativo, en la que a los del toro en el país, cuando se les ocurra sacar la cabeza donde la tienen escondida, sí es que tienen la vergüenza para hacerlo, den la cara por nuestra Fiesta, ojalá no sea demasiado tarde, no digan que no estaban advertidos y punto en boca.