La cornada que sufrió Curro Díaz es la noticia negativa de una tarde que no pudo tener contenidos triunfales por el escaso juego que dieron los toros lidiados. Los tres toreros del cartel, Juan Mora, Curro Díaz y El Fandi, se fueron de vacío al no dar muchas opciones los astados de Manolo González y el remiendo de Salvador Domecq.

 

Ficha:

Se lidiaron cinco toros de Manolo González, de escaso juego, y uno -quinto- de Salvador Domecq, complicado.

Juan Mora, silencio y palmas.

Curro Díaz, ovación y resultó cogido en el quinto.

El Fandi, ovación y silencio.

La plaza registró tres cuartos largos de entrada.

 

 

Parte médico de Curro Díaz: “Herida incisa por asta de toro en cara exterior tercio superior de la pierna derecha con dos trayectorias, una de siete centímetros hacia arriba que rompe el peroné en su tercio superior, y otra trayectoria hacia abajo de 15 centímetros de extensión que rompe fibras musculares del grupo tibial y los gemelos, con desgarro del paquete venoso tibial. Se procede a reducción y cerclaje con material reabsorbible de la fractura. Se suturan los grupos musculares con colocación de drenaje y férula de yeso para contención de la fractura. Pronóstico grave”.

 

Comentario:

Juan Mora se encontró con un primer toro que no se entregaba y al que a base de firmeza logró sacarle algunos muletazos por el lado derecho, pero sin poder construir faena. Al natural el toro se desentendía más y no pasaba.

 

Mató de buena estocada y varios descabellos y su labor fue silenciada.

 

El segundo de la tarde perdió las manos de salida en varias ocasiones y manseó en el caballo. Curro Díaz lo entendió en la muleta y supo sacarle algún partido por el pitón derecho, aunque no pudo calentar porque el toro no transmitía lo suficiente. Mató de estocada delantera y atravesada y un descabello.

 

El Fandi recibió al tercero con dos largas cambiadas en el tercio a un toro que no se empleó mucho en el capote y que estuvo justo de fuerza. En banderillas caldeó el ambiente con tres grandes pares con variedad y derroche de facultades. Brindó al público pero el de Manolo González apenas duró dos series, parándose muy pronto y dejando en nada los intentos de El Fandi, que mató bien y fue ovacionado.

 

Juan Mora dio buenos lances en el recibo al cuarto. Brindó la faena al público y encontró una embestida un tanto descompuesta, defecto que se acentuó más por el pitón izquierdo. El torero lo intentó pero no pudo hilvanar faena con un animal deslucido. Mató de estocada desprendida.

 

Curro Díaz no pudo lucirse de capa en el quinto, un toro de Salvador Domecq que derribó en la primera vara y empujó también en la segunda. Sin embargo, en la muleta al toro le faltó entregarse, quedándose muy corto y pensando mucho cada embestida. Curro Díaz lo intentó con paciencia e insistencia y avanzada la faena logró algunos naturales buenos, con la mala fortuna que cuando se colocaba para una nueva serie resultó cogido y herido, teniendo que pasar a la enfermería.

 

El sexto embistió al capote de El Fandi frenándose y con la cara por las nubes. El granadino volvió a brillar en banderillas subiendo el tono ambiental de la tarde. Se dobló con el toro en un comienzo de faena vibrante, pero cuando se puso con la derecha el astado mostró pronto su complicación. El Fandi tiró de oficio y se peleó con este último de la tarde en una labor que tuvo mérito. Mató mal porque la espada cayó muy baja.