A los postres de una cena celebrada en el restaurante Casa Rubio, la presidenta de la Diputación de Córdoba Mª Luisa Ceballos, hizo entrega al cirujano Eliseo Morán Gómez del Cervatillo Taurino 2012, trofeo que ha alcanzado la V edición y que viene a distinguir, mediante jurado, lo mas destacado de la temporada taurina cordobesa. En el caso del doctor Morán se ha reconocido los mas de cuarenta años que lleva peregrinando por las plazas de toros cordobesas como jefe de las distintas enfermerías con la misma ilusión con la que comenzó su dilatada carrera.

 

Este trofeo, uno de los mas prestigiosos de cuantos se conceden en Córdoba, fue creado por Miguel Cabezas Morón, responsable del grupo empresarial Cabezas Romero, y si en un principio se distinguía al mejor cocinero de Andalucía, desde hace cinco años se ha optado por reconocer los méritos por particulares o asociaciones a lo largo de la temporada taurina en Córdoba y provincia.

 

El acto, moderado por el escritor y crítico taurino Alejandro Rodríguez Galán, resultó muy ameno y entretenido.

 

Entre los asistentes destacaron los matadores de toros José Luis Moreno y Rafael González «Chiquilín», el cirujano Celso Ortiz, los concejales Ricardo Rojas y Laura Ruiz, miembros del jurado,  y la gran mayoría de la prensa taurina cordobesa.

 

En su disertación Cabezas Morón se refirió al momento delicado por el que está pasando la fiesta de los toros, aunque fue optimista y auguró un futuro mucho mas positivo para este gran espectáculo.

 

Por su parte el doctor Morán Gómez agradeció la distinción e hizo un pormenorizado recorrido por su amplia carrera contando anécdotas y casos complicados en los que hubo que improvisar enfermerías en mil y un lugares. Confesó que vino a Córdoba por un espacio corto de tiempo y que lleva cerca  de cincuenta años entre nosotros, atrapado, dijo por el embrujo de esta ciudad.

 

Cerró el turno de intervenciones la presidenta de la Diputación, Mª Luisa Ceballos (premio Cervatillo Taurino 2011) que elogió esta iniciativa empresarial para, de  manera muy significativa, valorar lo mejor de cada año en el planeta de los toros a nivel provincial.

 

La velada concluyó bien entrada la madrugada, con la improvisación de una sabrosa tertulia en la que participaron la mayoría de los presentes.-

 

 

 

 

 

 

Crónica de Ladislao Rodríguez Galán

Periodista