Fuente: Dinastía Bienvenida blogspot

Brillante acto cultural el celebrado en la sede del Centro Riojano de Madrid, con motivo de la presentación por el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida de un ilustre escritor, José Luis Barrachina Susarte, y su último libro ‘Dias de vino, tarde de toros’. Interviniendo Juan Lamarca en nombre de la asociación bienvenidista, y Vidal Pérez Herrero miembro representativo de la entidad riojana, y editor de la famosa ‘Agenda Taurina», que ofreció la cordial recepción y moderó la sesión, describiendo como experto profesional la excelente y rica edición de la obra.

Nuevamente el Centro Riojano ha acogido, en ese marco tan señorial como entrañable situado en el corazón del madrileño barrio de Salamanca, un acontecimiento cultural como lo es siempre el parto de un un libro, y siempre con la inquietud del fiel reflejo y divulgación de valores genuinos de nuestra España. Y así es como aparecen entre las páginas de esta obra donde su une el vino y los toros, que, como dice el autor, deambulan juntos por la Humanidad desde el Neolítico gracias a la fiestas y celebraciones, y posiblemente desde el día en que el toro dejó de ser una pieza de caza mayor para convertirse en animal totémico. Continuando Barrachina en su deliciosa exposición manifestando que quizás  ello fuera simultáneo con la adopción por los humanos de la sana costumbre de divertirse como un verdadero sentido de la la vida, uniendo, además, la música como parte esencial de estas celebraciones.

¿Que fue primero, la música, el vino, los toros..o coincidieron en su era fundacional? dejaba en el aire José Luis Barrachina.

Al excelso escritor, le precedió en el uso de la palabra Juan Lamarca para hacer una somera descripción de su perfil y su obra, resaltando con orgullo el vínculo que les une como antiguos alumnos salesianos, y pasando a definir al ilustre alicantino, de la histórica ciudad de Villena,  como persona apasionada por la Tauromaquia por la que se siente atraído prestándole una permanente atención e interés -desde su más tierna infancia apostilla el escritor-  llevándole al análisis y estudio de algunas de las diversas áreas que conforman ese controvertido Planeta de los Toros tal como definiera Díaz Cañabate al espacio de la actividad taurina.

‘Días de vino, tarde de toros’ es una excelente obra de carácter divulgativo, dice Lamarca,  que refleja la versatilidad de la pluma de Barrachina, cuando anteriormente se ha prodigado en el ensayo o la novela pero siempre con la pasión y el sentimiento puestos sobre su tierra y los toros.

No olvidó Juan Lamarca apuntar a la problemática época que atravesamos donde la práctica del ‘acoso y derribo’ contra la Fiesta la han convertido en otra moda más, aviesa y nefasta sin embargo, de lo políticamente correcto, y así aplicaba a estos maliciosos enemigos de la fiesta los posibles efectos de beber vino tomando en cuenta una reflexión del filófo y médico persa,  Avicena:

«El vino es amigo del sabio y enemigo del borracho. Es amargo y útil como el consejo del filósofo, está permitido a la gente y prohibido a los imbéciles. Empuja al estúpido hacia las tinieblas y guía al sabio hacia Dios..»