El apunte de José Antonio Luna: una versión diferente
La ciudad donde se inventó la felicidad artificial y la diversión sin fin; en la que resplandecen millones de luces y millones de dólares; la ostentosa hasta lo risible; la imitadora inimitable que tiene plantada en la ribera de la avenida Sprint su Gran Esfinge, aún más grande que la que cada día se tuesta al sol en los márgenes del Nilo; la estrafalaria metrópolis con su torre Eifel simulada; la de la plaza de San Marcos sin molestas y antihigiénicas palomas; la que creó las bodas y divorcios al vapor; la ciudad del pecado como la llaman mojigatos y asustadizos; Las Vegas, tendrá a partir de este año su serial taurino.