Una noche con brisa helada era la del día de ayer en la capital de Antioquia, noche en la que se celebraba el festival N° 15 en Medellín. Un cartel muy interesante era el que adornaba la Macarena.

La celebración inició con el desfile de la Virgen Macarena alrededor del ruedo, los toreros desfilaron junto a Ella; mientras se daba la vuelta al ruedo los tendidos estaban iluminados a la luz de las velas, de esos pequeños farolitos que permanecían en las manos de los 10.000 asistentes.

Los novillos toros que se lidiaron eran de la ganadería La Carolina de Don Santiago Uribe Vélez, variados en presentación, con buen peso y un comportamiento desigual en términos generales. Sobresalió el tercero de la noche.

Manuel Jesús El Cid era quien oficiaba de director de lidia, el novillo que le correspondió en turno salió con una molestia en sus remos delanteros, hecho por el cual lo cambiaron y salió el sobrero del festejo; que era un toro ensabanado y que resultó ser un novillo toro lleno de complicaciones. El Cid pudo ejecutar algunas buenas tandas de naturales, pero la embestida bronca del ejemplar no le permitió lucirse a cabalidad. Saludó desde el tercio.

Sebastián Castella prendió los tendidos de alegría, vestía de sastre y con un sobrero muy elegante… parecía salido de una revista de moda europea. Con el capote estuvo variadísimo y en la muleta toreando con mucho temple y voluntad. Se llevó una fuerte voltereta que lo dejó un poco resentido de su rodilla derecha, pero sin consecuencias graves. Cortó las dos orejas

Matías Tejela, no contó con suerte pues el astado que le correspondía en turno se estrelló contra uno de los burladeros, por error de dos subalternos que no lo supieron cerrar a las tablas y el ejemplar se despitonó de su pitón derecho. No hubo faena y se fue con algunas palmas el torero. Hay que resaltar que el toro fue muy bravo en el caballo a pesar de su lesión.

Luis Bolívar agradó a los paisas vistiendo pantalón de dril, camisa blanca, sobrero, poncho y carriel; haciendo homenaje a los antioqueños. Fue un ejemplar complicado y no se terminaron de acomodar toro y torero, sin embargo hubo emoción en la faena y el tendido conectó con el caleño. Una oreja fue su premio.

Rubén Pinar quien debutaba como matador de toros en Colombia, se vio un poco atropellado por la fuerte embestida del novillo toro de La Carolina. Hubo valor y entrega pero no mucho lucimiento, quizás de novillero era un poco más alegre ahora falta conexión con el respetable público. Palmas

Jerónimo Delgado, novillero de la ciudad de Medellín, realizó una faena alegre y variada; que sin lugar a duda enorgulleció a sus coterráneos. Hubo momentos muy buenos de la faena y otros que acusaba un poco la inexperiencia al dejarse desarmar en tres ocasiones. Mató bien y se llevó las dos orejas.

Reseña:

Con 10.000 asistentes

El Cid                                    Saludo

Sebastián Castella             Dos orejas

Matías Tejela                       Palmas

Luis Bolívar                         Oreja

Rubén Pinar                       Palmas

Jerónimo Delgado            Dos orejas

 

 

Desde Colombia, Informa Carolina Baquero (Directora para América)