Llévame ese toro al siete,

llévate ese toro al cinco,

llévate ese toro a casa,

que es mansurrón, viejo y bizco.

No vengas echando alarde

ni presumas de valiente,

que has puesto en toda la tarde

sólo medio par de frente.

A los que tanto critican

yo bien los quisiera ver

toreando a cuerpo limpio

un toro de Parladé.

(Tanguillo.)