En la plaza, la luna hoy se ha caído

y se rompió los cuernos contra el tendido.

María, si te casaras,

me cortaría la coleta;

cuernos después, cuernos antes,

ya son mucha cornamenta.

Yo me levanté un día

tranquilo y sano, .

y me acosté una noche herido y malo.

Ahora me acuerdo

que había una corrida y un toro en medio. ­

( Seguidilla.)