renco 1.jpgEntre tanto, el diestro ibérico ANTONIO PÉREZ EL RENCO, cuajó un sólido trasteo a su buen primero, cuya lidia se la brindó a El Cordobés, quien en ese momento fue ovacionado por toda la concurrencia. De su parte, El Renco dibujó derechazos seriados de buen trazo, imprimiendo  de temple y mando su quehacer, cortando una oreja de ley.  Ante su segundo, toro de escaso juego, poco fue lo que pudo hacer Antonio, y salvo su gran actitud y voluntad, casi nada más hay para apuntar.

cordobes 1.jpgA JULIO BENÍTEZ se lo vio mejor con su primero que ante su segundo, destacándose en una tanda de derechazos de gran expresividad y hondura. Sin embargo, la ejecución de la suerte suprema fue su Talón de Aquiles, y debiendo pasar más de un sofoco para matar. Al susodicho segundo de su lote, astado de complicada embestida, Julio no terminó de hallarle el sitio idóneo, volviendo a marrar con la tizona.

campu 2.jpgDe su parte, MARTÍN CAMPUZANO supo entender a cabalidad a su primero, al que aprovechó al máximo, bordando el toreo tanto por derechazos como al natural, y ejecutando muletazos bien enjaretados, colmados de cadencia y ligazón. Campuzano se mostró muy centrado y se halló a gusto en todo momento, llevando las embestidas por bajo y cocidas a los vuelos, mientras que el cornúpeta se empleaba con gran clase y duración. Al final, el pedido de indulto fue unánime,  y Buenas Noches, toro perteneciente a la divisa de Trinidad, salvó su vida gracias a su derroche de bravura. Con su segundo, toro que manseó de entrada, Martín tuvo pocas opciones de lucimiento, así que tras castigarlo y machetearlo, lo pasaportó con una soberbia estocada, dando una ovacionada vuelta al ruedo, y saliendo a hombros posteriormente junto al mayoral de la ganadería de Trinidad.