Una luminosa mañana de esta precoz primavera, hemos compartido por un momento las ilusiones, los proyectos más inmediatos, hemos evocado los temores y los sacrificios que, unidos, conforman el día a día de un apasionado criador de reses bravas, volcado con  un formidable y desmedido entusiasmo en la consecución de un toro ideal, aunando en justo equilibrio trapío, bravura y nobleza, hasta colmar  las expectativas de ambas vertientes toristas y toreristas.

En 1997, Patrick Laugier crea el hierro de Piedras Rojas, inscrito a la asociación de ganaderos de reses de lidia franceses, y apuesta por el toro del marqués de Domecq, un toro con motor y clase, una base sólida para edificar un proyecto ganadero ambicioso. Una selección rigurosa, y los primeros resultados, las primeras satisfacciones no tardan en aflorar, el nombre de Piedras Rojas empieza a sonar en el orbe ganadero galo, sinónimo de casta, pies, entrega y triunfos resonantes, allá donde los utreros de la divisa tricolor pisan ruedos.  En 2007 pasa con el respeto de la afición el fielato de su primera corrida de toros, una señora corrida de toros, que lidia en Arles en el serial de Pascua. Un escalón más en su  clara contribución a la consolidación del protagonismo y del reconocimiento de los hierros galos en las principales ferias francesas. Una presentación impar de los encierros y un protagonismo forjado a pulso   … en las plazas.   ¿Cuántos años más aun para que el público español descubra y disfrute del excelente momento que atraviesa la crianza del toro bravo en tierras francesas? ¿Algún audaz empresario sabrá vislumbrar un día tanta garantía de seriedad y esmero? Los mejores ganaderos galos lo tienen merecido, y la Fiesta lo necesita, por el bien de ambos, y por lo que Francia ha aportado y significa hoy día en el panorama taurino internacional.  Ha llegado el momento de dejar a un lado cualquier atisbo de oscuro proteccionismo o recelo, desde luego ayuno de fundamento, puesto que unas pocas novilladas y corridas de toros procedentes de allende los pirineos no quebrantaran jamás ni el mercado ni la economía del toro de lidia en España. Entonces seguiremos confiando en que la hora de las oportunidades ha llegado. Mientras, Patrick Laugier se afana en su buen quehacer ganadero, y crea en 2006 un nuevo hierro, que a nombre de sus hijas Margaux y Marie, bautiza Las Dos Hermanas. Un hierro de procedencia Juan Pedro vía la vacada charra de Javier Sánchez Arjona, inscrito a la asociación de ganaderos de Lidia Unidos, y una ganadería que debuta en novillada con caballos en la feria de Arles del 2009, luciendo divisa con los colores de la taurina ciudad a orillas del Ródano.   Espera luego otro compromiso en Nimes, y queda en los cercados del mas de l´ Ilon otro lote de novillos aun sin destino cerrado. El ganadero arlesano ha apartado lo más selecto de su camada de utreros del hierro de Piedras Rojas de cara a la temporada próxima,  para que en el 2010,  a buen seguro, dos corridas de toros vuelvan a dar tardes de alegría a la afición de Francia, o de cualquier otro coso que sepa apostar por los valores montantes del panorama ganadero actual.