El Cid toreó con temple, gusto y hondura al noble y flojo primero, destacando varias series de naturales largas y con ritmo. Cortó una oreja tras gran estocada y descabello. El diestro de Salteras brilló a gran altura con el noblote cuarto al que toreó muy bien en un trasteo largo, templado y de soberbios muletazos. De no fallar con el acero hubiese cortado las dos orejas con fuerza, y paseó una con clamor. Salió a hombros

Sebastián Castella se lució en un buen quite por chicuelinas al flojo y deslucido segundo. Lo intentó el francés con oficio y sitio sin poder sacar nada en claro.  Ante el noble pero soso y flojo quinto abrió fuego con dos ceñidos péndulos pero la mecha se apagó tan rápida como el toro. Metido entre los pitones el torero de Béziers se arrimó lo suyo, sin gran lucimiento. Tras dos pinchazos cobró una entera. Saludó una ovación desde el callejón.

Alejandro Talavante tuvo un primero inválido que fue muy protestado por el público. El diestro extremeño lo trasteó con suavidad sin trasmitir, lo cual era de toda lógica imposible. El toreo se tomó la faena como un tentadero pues mató fatal. El sexto fue devuelto por manso y con el deslucido sobrero, salvo ponerse delante, nada pudo hacer. Con la espada pegó otro sainete.

 

 

Colmenar Viejo, lunes 30 de agosto 2010

 

LOS BAYONES.jpg     Toros de Los Bayones, deslucidos y desrazados en conjunto, en sexto lugar se lidió un sobrero de Carmen Segovia, descastado.

Pesos: 497, 456, 473, 465, 514, y 534 kgs.

 

Manuel Jesús “El Cid” (tabaco y oro), oreja y oreja

Sebastián Castella (verde hoja y oro), saludos desde el tercio y saludos desde el callejón tras aviso

Alejandro Talavante (verde manzana y oro), silencio en los dos

 

Al terminar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de José Cubero “Yiyo” en el XXV aniversario de su muerte.