Lo ocurrido en la corrida de toros mixta celebrada en Zea, Estado Mérida, occidente venezolano, el domingo 28 de septiembre, no tiene nombre ni apellido, quedó claro como el agua, que para algunos les es fácil irrespetar a la Fiesta Brava, a los aficionados, que no hay Autoridad Taurina que valga, se hace lo que les viene en gana, no se respetan asimismos ni mucho menos a los demás y a lo mejor, con decir y escribir esto, me gano otro veto, que en el supuesto caso, bienvenido sea, total en este mundo, una vez más, lo bruto sobrepasa lo inteligente.

La verdad tiene muchas caras y en la corrida de toros mixta de Zea, se quedaron cortos y entre otros detalles, quedó plasmada allí, toda una gran bravuconada taurina, una mancha profesional que no será fácil borrar.

En Zea, en la corrida mixta ferial, abrió plaza el novillero porque el prepotente matador de toros, de buenas a primeras, no quiso hacerlo, con ínfulas de bravucón expresó que no lo haría, supo manipular la situación, con la anuencia de la Autoridad Taurina, que se dejó bañar de esta irregularidad e irresponsabilidad, de quien fungía como director de lidia, quien de paso, además de los visos de grosería que dejó a la vista, tiró por el piso, su antigüedad de torero.

Aclaro que no estuve presente en la corrida, pero lo sucedido allí, a voz populi, me lo describieron con puntos y comas, aficionados de plena confianza, credibilidad, pulcritud, que aún no entienden, como un profesional del toro, echa por tierra su antigüedad, en una actitud grosera bravucona, que deja mucho que decir de su dignidad torera.

Por eso estamos como estamos en nuestra Fiesta Brava Venezolana. Cuando no la ponen las Comisiones Taurinas, lo hacen los Empresarios, los Ganaderos, los Gremios e Instituciones Taurinas y ahora, los Toreros, sin generalizar por supuesto.

Apoyamos las ferias taurinas en cualquier rincón del país pero deploramos, recriminamos, hechos degradantes como el ocurrido en Zea del Estado Mérida y más, cuando viene de la mano, de un profesional del toro, que no puede ahora, exigir respeto, cuando el mismo, ni se respeta ni sabe respetar y a todas éstas, ¿que dice la Asociación Nacional de Toreros de la cual es miembro?, ¿habrá sanción o se hará cómplice de esta grosera bravuconada taurina?, no vaya ser, que otros lo agarren de cajita.

Si equivocados estamos tengan la seguridad que rectificaremos, no obstante, lo de Zea, que no pega una, es para coger palco y olé.