Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

Ante la realidad que se tiene por delante en Venezuela, de sobra conocida por todos, resulta por demás de asomados, que algunos que se la tiran de saber mucho de la Fiesta Brava, pretendan imponer o exigir que tal figura, que éste o áquel torero, tenga que ser contratado para cualquiera de las corridas de toros que van a celebrarse en San Cristóbal, Estado Táchira, en su Feria de San Sebastián y en Mérida, Estado Mérida, en su Carnaval Taurino de América, Feria del Sol, para enero y febrero del 2018, respectivamente.

Me saca de las casillas diría mi madre de estar en este mundo terrenal, el escuchar a ciertos habladores de pasguatadas, exigiendo que fulano y sutano, figura o no del mundo del toro, deban ser contratados por las Empresas Taurinas correspondientes, como sí ellos fuesen los que ponen la inversión, se fajan a luchar que les aprueben las divisas que se requieren, aguantarse los desafueros de otros, malsanas críticas y conformar carteles que agraden a la afición, hoy por hoy, en tiempos de crisis.

Estos asomados, exijen lo que no tienen por que exigir, más cuando estamos ante una palpable realidad socio económica política que afecta duramente a nuestra Fiesta Brava venezolana, que la tiene prácticamente opacada y ya es mucho, que las Empresas en San Cristóbal y Mérida, se apreten los machos para dar los ciclos de sus Tradicionales Ferias Taurinas.

Es por demás loable y aplaudible la inversión, esfuerzo y voluntad que ponen las Empresas Taurinas Andinas Venezolanas, para que vengan unos cuántos asomados habladores de pasguatadas, a sugerir e imponer contrataciones de una figura u determinado torero, como si las cosas fuesen tan fáciles empresarialmente hoy día y en sus efectos ellos, los Empresarios, sabrán conformar los carteles taurinos de la LIVª Feria de San Sebastián en San Cristóbal y del Carnaval Taurino de América, XLIXª Feria del Sol en Mérida, para los primeros dos meses del 2018, con los que han de venir y punto en boca.