Los novillos de Santiago Domecq no presentaron grandes dificultades, pero se encontraron con cinco toreros capaces de enseñarles desde el principio: Un Galán que parecía estar aún luchando por figurar en todas las grandes ferias de España, templando al novillo desde el primer momento, un Pepe Moreno y un Requena, que parecía que están todos los días delante de la cara del toro, dando muletazos de gran categoría, un Alfonso Romero que perfumó toda la plaza con su toreo puro y profundo, capaz de “tapar” los defectos de su novillo y un Javier Conde que llegó a Murcia con las ganas e ilusión de un novillero y la inspiración de un auténtico artista, encontrándose tan a gusto en la plaza que por primera vez en su vida cogió los palos para poner un par de banderillas al quinto de la mañana y sin olvidar como sus compañeros salieron al ruedo a felicitarle cuando finalizando la faena se acercó a cambiar el estoque simulado por el de matar.

 

Y para mayor ARTE, estar toreando con la espléndida guitarra de Faustino Fernández  como música de fondo ¡Todo un Lujo!

 

Pero como más vale una imagen que cien palabras, preferimos que vean una pequeña parte de una mañana que se quedará en la retina de cuantos presenciamos el festejo.

 

¡PURO ARTE!

 

 

 

Desde Murcia, informa Paco Sastre