Antonio Romero 1.jpgAntonio Romero (negro con pasamanería en blanco), recibió a Caudillo, No. 561, 495 Kg. –negro, cornidelantero-, con farol de rodillas lanceándolo por verónicas y rematando con una rebolera; al quite, se luce con un par de gaoneras; pone banderillas muy bien, los dos primeros pares asomándose al balcón y dejando un tercer par en inmejorable sitio. Brinda a Pablo Monreal. Inicia su labor de muleta en los medios, con un péndulo, haciendo pasar a Caudillo hasta en 6 ocasiones sin enmendar el terreno; de ahí en adelante toreó por ambos lados al novillo que tenía claras embestidas; desafortunadamente perdió las orejas pues falla con la espada. Su segundo toro, Independiente, No. 526, de 495 Kg. –negro, enmorrillado-, salió muy bien pero después de unas cuantas tandas cambió de lidia; embistió con fuerza en los caballos y dio un tumbo sin consecuencias al picador; lo torea bien con el capote, sobre todo al quite, por chicuelinas; Romero entendió bien las condiciones del novillo y lo toreó con creatividad con la muleta; deja una estocada completa. Oreja y vuelta al ruedo.

 

Gerardo Adame (grana y azabache), recibe a Zacatecano, No. 555, de 489 Kg. –cárdeno oscuro, enmorrillado-; breve saludo capotero; Zacatecano apenas es señalado con la puya; al quite Adame ejecuta 4 tafayeras sin despegar los pies de la arena al novillo que embistió con calidad y bravura; con la muletea, sin embargo, tendía a regatear las embestidas y se volvía en un palmo de terreno; se ve que Adame tiene sitio y talento, pues a fuerza de pisarle los terrenos logra torearlo bien; al tercer intento deja una estocada entera y tendida: palmas y salida al tercio. Guadalupano, su segundo novillo, No. 556, 480 Kg. -negro, enmorrillado- estuvo mejor toreado todavía; inició con chicuelinas en el centro del ruedo; el novillo dio un tumbo al picador Javier Prado junto con su caballo, picador que hace el puyazo de la tarde; con la muleta, Adame demostró que tiene madera de torero, hizo una faena que inició con doblones y varió con una serie de pases poniendo el cuerpo como carnada; termina su labor muleteril con cuatro bernardinas; pierde las orejas pues falla con la espada. Salida al tercio y vuelta al ruedo.

José Lorenzo Garza Gaona (de negro y oro), hizo lo que pudo ante los dos novillos que tuvo en suerte –Revolucionario y Libertador-, pero no logró conectar con el público; se vio voluntarioso, pero falló con la espada en sus dos turnos. Palmas del respetable.

 

 

Fotografías: Rubén López (Plataforma Taurina)