Por: Carlos Alexis Rivera CNP 10746

 El torero Ángel Ramos, realizó una soberbia presentación en su retorno taurino a Venezuela,  cortándole las dos orejas a un bravo toro de la ganadería de San Antonio en la corrida que llevó a cabo en Las Mesas, municipio Antonio Rómulo Costa, al norte del estado Táchira.

 Ramos estuvo muy bien, entiéndole las embestidas al toro, toreando a gusto e instrumentando tandas de gran factura, bajando la mano y vaciando al final de la espalda, rematando con cada una de ellas con soberbios y limpios pases de pecho.

 La faena, a pesar de la fuerte vueltereta recibida, estuvo  cargada de mucha emoción, pero también con mucho arte por parte del torero tachirense y fue rubricada con una estocada certera y efectiva, recibiendo las dos orejas, paseándose con ellas orondo por el ruedo, mostrando con orgullo el producto de su encomiable labor y al final de la corrida es sacado a hombros de la plaza.

 En el retorno de la fiesta brava a esta jurisdicción andina, el joven torero mexicano Arturo Soto, que hacía su debut en Venezuela, cayó de pie en el país, ya que también tocó pelo, pues, recibió de la autoridad, una oreja en reconocimiento a su interesante labor muleteril  con la cual deleitó a la afición que asistió a la plaza portátil, casi hasta llenarla.

 Por su parte, César Vanegas recibió del público una cerrada ovación producto de su destacada presentación,ante el astado propiedad de Edgar Bravo; Vanegas en el tercio de banderillas, estuvo como ya es costumbre, derrochando facultades en un tercio que domina y que la afición disfruta  y agradece.

 Quien no estuvo en plenitud, ni pudo desarrollar su tauromaquia en esta tarde llena de alegría y entusiasmo taurino, fue Rafael Martínez, ya que el toro que le correspondió en suerte se lesionó e imposibilitó el lucimiento del coleta criollo, sin embargo estuvo voluntarioso justificándose a pesar de las limitaciones del burel.