José Manuel Mas, en el toro del doctorado, quedado y echando la cara arriba en la embestida, no pudo redondear faena y acabó de media estocada y descabello. El sexto, que de salida parecía iba a dar juego, terminó como sus hermanos de camada sin embestida clara. Abrevió con criterio el toricantano.

 

Diego Urdiales inició la faena dándole sitio al segundo del festejo. Al rematar un pase por alto le tropieza el astado la muleta y ya no hubo nada que hacer. Con el brazo suelto dejó una estocada que remató de un descabello. El cuarto, que derribó en varas, toleró pocos muletazos pues se acabó pronto su embestida y se dobló de remos. El toro ya no pasaba y el diestro se empeñó en sacar pases imposibles para luego tardar en cuadrar a la res, por lo que sonó un aviso antes de la estocada administrada con el brazo suelto que pasaportó al de Parladé.

 

Matías Tejela se le vio muy decidido ante el tercero que se arrancó ante el caballo en varas y se repuchó. Realizó un quite por gaoneras y Raúl Adrada destacó en banderillas. Con la muleta corrió bien la mano pero despegado y sin cruzarse. Sufrió un desarme y puso rubrica a lo poco realizado de cuatro pinchazos sin que el toro ayudase en la suerte, y acabó de una estocada ejecutada con el brazo suelto. El quinto se quedaba corto y avisaba al tomar la muleta de sus instintos de coger. Entrando con el brazo suelto sumó un pinchazo, media estocada ladeada y descabello.

 

La mala nota del ganado y el viento frío fueron las notas desagradables de esta octava de feria.