Se lidiaron reses de la ganadería de Blanca y Belén Ortega –de Aranjuez- con buen juego en general, siendo el mejor el primero y menos válido el último.

 

Antonio Carlos Domenech –de Alicante- toreó bien de capote e intervino en el tercio de banderillas al alimón con su compañero Alberto Gila. Comenzó en los medios y con mano baja una faena que fue de más a menos y cerrándose en el tercio. Mató de pinchazo, media y estocada. Palmas.

 

Jesús Valdelvia –de Albacete- recibió al que le tocó en suerte con dos largas cambiadas de rodillas y continuó su saludo a la verónica saliéndose a los medios. Destacó un buen par de banderillas de Jorge Torá. Intentó la faena con la mano derecha en los medios pero cuando el animal comenzó a pararse, se cambió la muleta a la mano izquierda y toreándolo con la mano muy baja, logró un vistoso final de faena. Mató de una estocada y tres descabellos. Oreja.

 

Raúl Bravo –de Alicante- tardó en acoplarse a la brusca embestida de su eral que en el capote no pareció claro. Comenzó la faena en el tercio citando de frente y llevándolo muy largo y bien toreado. Estructuró muy bien la faena, y cuajó lo más importante de la tarde con ortodoxia y naturalidad, rematando con soltura y regalándonos un cambio de mano digno de un cartel de toros. Su buen toreo al natural por ambas manos en los medios pusieron en pié al público. Mató de un pinchazo, estocada y descabello. Oreja.

 

Gabriel Pericás –de Valencia- es el heredero en tercera generación de una dinastía taurina mallorquina. Estuvo muy bien con el capote y las banderillas pero no pudo lucirse con la muleta. Mató de un pinchazo y media. Silencio.

 

Alonso Cervantes –de Alicante- anduvo todo el tiempo mostrando su esfuerzo, ganas y dedicación. Banderilleó Borja Álvarez clavando un extraordinario par de poder a poder. Necesitó tres pinchazos y una estocada, recibiendo una ovación como premio a su tesón.

 

Filiberto Martínez –de Albacete- no logró el acoplamiento con la res que le correspondió e incluso se llevó una tremenda voltereta que se saldó sin consecuencias.  Tras sendas series por cada mano, fue capaz de levantar una faena que parecía imposible.  En el tercio de banderillas volvió a asombrarnos Alberto Gila. Falló con los aceros. Silencio.

 

José María Pérez –de Alicante- tuvo que vérselas con el más flojo de la tarde y lo intentó todo sin demasiada fortuna. Desde el toreo en redondo en los medios hasta torear desmayado cuando fue cogido sin consecuencias. El eralito no se dejó por ninguno de sus pitones. Durante el tercio de banderillas destacó José Mariano Marín. Mal con la espada. Palmas.