José Manuel Mas toreó al primero con gusto y buenas maneras, adelantando la muleta y cruzándose. Prolongó la faena innecesariamente y la remató de una estocada hasta la bola con derrame. Saludó desde el tercio. El cuarto, de salida corretón, se empleó en varas y en el quite cogió al diestro Adrián de Torres y al banderillero Miguel Martín. El novillo embistió  a la muleta con genio y violento. Pases por la derecha para acabar de un metisaca, estocada y cuatro descabellos.

 

El linarense Adrián de Torres que repetía en Las Ventas se enfrentó al segundo que cumplió en varas y blandeó de manos. Se lució con el capote y con la muleta se mostró embarullado resultando cogido por dos veces. Exceso de pases para con el estoque cobrar un pinchazo, una atravesada, media estocada, aviso, seis descabellos, segundo aviso, y tres descabellos. El quinto de salida corretón tomó dos varas saliéndose suelto en la segunda. En la faena de muleta tuvo el defecto de echarse el toro encima el novillero y descomponiendo los pases. Remató al novillo tras una estocada, aviso y cuando había doblado el novillo lo levanta el puntillero, segundo aviso y se acuesta el astado.

Juan del Álamo, mirobrigense nuevo en esta plaza tuvo en el tercero un novillo que derribó dos veces en varas y acusó genio. Llegó a la muleta echando la cara arriba y se fue acoplando el diestro salmantino con la res y logró buenos muletazos. Faena excesivamente larga por lo que tras una estocada escuchó un aviso, seis descabellos, segundo aviso, y cuatro descabellos para terminar con su oponente. Saludó desde el tercio. El sexto que tenía tendencia a tablas, y mansurroneó, en varas propició una caída al descubierto. Tomó otra vara y cortó el viaje en banderillas. Llegó a la muleta descompuesto, con genio y desarmando al muletero. El diestro lo tragó para sacar una serie de derechazos, y con buen estilo atacó con la espada dejando una estocada. Antes de que doblara el novillo sonó un aviso, el séptimo de la tarde. El diestro de Ciudad Rodrigo fue ovacionado al terminar su actuación.

 

 

 

   Crónica de José Julio García

Decano de los críticos taurinos de España