Puerta Grande a la familia Soro en la 2º de las X Jornadas Taurinas de Villaseca de la Sagra

De Puerta Grande se puede calificar la presencia de la Familia “Soro” en un salón de actos municipal de Villaseca de la Sagra que registraba una estupenda entrada para ver a la historia viva del toreo que demostrando un día más el don de gente que tenía en los ruedos y su popularidad y al ritmo del pasodoble taurino que lleva su nombre se iniciaba la segunda charla coloquio bajo el título: “Homenaje a la Familia Soro: Casta y Maestría torera”..


Vicente Ruiz «El Soro»: “Paquirri quería ser mi apoderado pero aquella tarde perdió la vida”.


“Daría mi vida por volver a vestirme de luces y ponerme delante de una becerra”.

Aprobados los toros de Barralva para el cierre de la Temporada Grande

Ya llegaron los toros de la ganadería de Barralva y fueron aprobados y reseñados por las autoridades que habrán de dirigir la última corrida de la Temporada Grande 2009-2010 de la México, que sumará 19 corridas. De estos toros, que han promediado 482 kilos, serán seleccionados los seis a lidiarse por los matadores Humberto Flores que fungirá como padrino de confirmación del matador colombiano Luis Bolívar, actuando de testigo el aguascalentense Víctor Mora. Esta corrida marcará el final de una exitosa temporada grande donde han predominado los triunfos de toreros y ganaderías, y de la cual ofreceremos resumen.


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Toros de Barralva para el 7 de marzo

De Purísima y Oro: Al otro lado del espejo

Quién lo iba a decir. De lo que la niña hablaba era de utopías que en otra casa hubieran sido censuradas por la reflexión, el sano juicio y la prudencia. Pero el río del destino corre por despeñaderos impensados. Si Hildita soñaba con trajes de luces y quería afanarse en los morrillos de los toros, sus padres una vez pasado el soponcio provocado por la noticia, decidieron aprender lo que fuera necesario para acompañarla en su viaje místico y resuelto. De entrada, saberse amarrar los machos, porque con el Jesús en la boca tendrían que hacerlo consigo mismos, antes de trenzárselos a la hija cada vez que se calara la taleguilla. (…)


Por José Antonio Luna