Una sentencia

No fue ante los miuras que los ha toreado, tampoco cuando se le rindió la cátedra de Las Ventas de Madrid, sino antes, siendo muy niño. Que tenía agallas y un sueño vestido de luces, lo demostró el día que de polizón viajó en el auto paterno y fue descubierto por el legendario maestro camino del tentadero. (Artículo de José Antonio Luna)