La corrida de Vista Alegre y Salagual, si bien los primeros dieron algunas facilidades, el de Salagual no hizo lo mismo, corrida terciada en la báscula, que pudo haber tenido más esmero en los organizadores.

Abrió plaza el novillero Emilio Barrantes, que si bien propuso un toreo ortodoxo, su esfuerzo no alcanzó dichas cotas, aunque el público agradeció su labor, mata de una entera algo desprendida, premiándosele con una oreja que pasea por el redondel.

Davil Gil recibe a su primero con verónicas y delantales, inicia su labor de hinojos y luego plantea su trasteo con la diestra, en series largas y bien rematadas, cambia de mano y son dos series más las que alegran al respetable, pases por alto de rodillas, y entra a matar dejando una estocada algo desprendida para ver rodar a su oponente antes de utilizar el verduguillo. Una oreja es el premio a su labor. Enfrenta su segundo toro inmediatamente después de su primero, problemas en los chiqueros originan este inconveniente, nuevamente Gil destaca con la pañosa luego de su quehacer breve con el capote, sobre ambas manos realiza una labor técnica y torera que no logra conectar con el graderío a pesar de lo sobrio de su buen hacer. Mata en su primer intento y solo recibe la ovación del público, que resultó mezquino premio a su actuación.


Antonio García “El Chihuahua” inicia su labor con una larga de miedo, con el capote logra unos delantales de valiosa ejecución, pero es con las banderillas cuando el público le dice el sí rotundo a su debut, palmas a rabiar. Voluntarioso con la pañosa logra oles en los tendidos, aunque su faena no correspondida con bravura de su oponente requiere un esfuerzo inmenso para agradar. Pincha dos veces antes de pasaportar a su enemigo, pierde las orejas que merecidamente había ganado, vuelta. En su segundo, es aplaudido con el capote y el tercer par de banderillas resulta tremendamente lento y de una larga emoción, palmas al diestro. Con la muleta frente al Salagual que presentó muchas dificultades, el diestro charro plantea una faena porfiona, arrancando pases de mucho mérito que agradeció el respetable. Una estocada es suficiente, recibiendo el diestro tremenda ovación de despedida.

La nota negativa la puso el juez que con sus impertinentes mandatos desdibujo en muchos pasajes la corrida, que pudo ser mejor.

 

Ficha de la corrida


Lunes 18 de enero del 2009
Plaza de toros de Jesùs (Jesús Cajamarca), lleno en los tendidos, en tarde soleada


Toros de Vista Alegre de diverso juego, uno de Salagual, malo

Davil Gil, Una oreja y ovación
Antonio García “El Chihuahua” Vuelta y ovación
Emilio Barrantes, Oreja.

 

 

Desde Jesús (Cajamarca, Perú), crónica de Luis Victoriano Saravia Pimentel