Juan Bautista lanceó al primero que de manera inesperada saltó al callejón. Cumplió en varas y llegó a la muleta andarín. Faena fuera de cacho con pases sin relieve para acabar de estocada ladeada. En el tercero hizo un quite que fue aplaudido. El cuarto, descarado de cornamenta, blandeó y cumplió en varas. El toro ante la muleta no humilló y embistió sin clase. Faena de aquí te cojo, y ahí te dejo para acabar de una estocada tendenciosa saliéndose de la suerte y un descabello.

 

Miguel Ángel Perera, devuelto al corral el de Valdefresno por flojedad de remos, se lidió el sobrero de José Luis Marca, con cinco años y medio cumplidos y descarado de pitones. De salida aprieta para los adentros, cumple en varas y se va de manos. Rivalizan en quites Talavante y Perera, ambos pasándose el toro con el capote a la espalda. Uno de los pocos momentos destacados de la corrida. Inició la faena el diestro extremeño por estatuarios y continuó por la derecha, se cayó el toro y continuó llevándolo bien pues se dejaba torear. La faena de más a menos con el toro embistiendo con fijeza y nobleza. Cerró el trasteo atacando con el brazo suelto de una estocada pasada, sonó un aviso y acabó de cuatro descabellos. Saludó desde el tercio. El quinto, descarado de pitones lo saludó con pases al delantal. Aunque renqueante de los cuartos traseros cumplió en varas el toro. Faena larga, sin relieve y atacando con el brazo suelto dejó una estocada corta y ladeada. Sonó un aviso y dobló el astado.

 

Alejandro Talavante se las vio con el tercero, toro trotón con poca casta y que intentó saltar al callejón. En varas echó la cara arriba y en la tercera se salió suelto. Embistiendo con la boca abierta hubo muleteo fuera de cacho con pases en la pala del cuello. Faena sosa firmada con estocada corta y tendida administrada perfilado al hilo del pitón al entrar a matar. El sexto salió echando las manos por delante y con genio. Le pegaron en varas, escarbó y continuó con pelea defensiva corneando el peto para terminar saliéndose suelto. Cabeceaba y echaba la cara arriba al llegar a la muleta lo hizo con embestida descompuesta. Tardeando hubo pases y pases sin sentido del toreo básico. Al fin montó la espada el diestro para dejar una estocada, que refrendó con dos descabellos, sonó un aviso y dobló el morlaco.

 

Es lamentable que los toreros den pases y pases pues eso no el sentido de la lidia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Crónica de José Julio García

Decano de los críticos taurinos de España