La tertulia taurina La Montera ha distinguido al presidente de la Federación Provincial Taurina, Antonio Sanz Llergo con el nombramiento de “Aficionado Ejemplar” como reconocimiento a su fidelidad y compromiso con la fiesta de los toros. Compromiso que comenzó en su juventud y que mantiene inalterable al día de hoy.

 

Antonio Sanz Llergo, cordobés de pura cepa, nacido en el barrio  de San Agustín, en la calle Montero, fue un niño aplicado y en los pocos años que estuvo en la escuela destacó sobremanera. Sin embargo, debido a la situación precaria de la familia, a los once años tiene que dejar la escuela y se va de aprendiz con un platero. Los años pasan y Antonio se convierte en un destacado empresario de la joyería.

 

La radio, los periódicos y las revistas de la época hablan sin cesar de los éxitos de Manuel Benítez “El Cordobés” y otros toreros que acaparan la actualidad taurina del momento y, como es natural, influenciado por la fama y la gloria, Antonio, al igual que numerosos chicos quiere ser torero. Comienza entonces un peregrinaje por ganaderías y pueblos, buscando siempre la oportunidad de dar unos capotazos. Y aunque apunta detalles,  la cosa esta difícil. No tiene padrino y así no se puede andar en el mundo del toro. Entonces decide, muy sensatamente, abandonar la idea de hacerse torero y por esta frustración,  cambia el burladero por el tendido y se forja en él un aficionado de solvencia. Es tal su afición que se la inculca a sus dos hijos varones, quienes siguiendo los pasos de su progenitor, y alentados por él, deciden ser toreros. Tanto Antonio como Sergio, torean con mucha clase y sabor. Sin embargo, es Sergio quien sigue en la brecha y a pesar de recorrer un camino de abrojos y espinas, logra hacerse matador de toros, para alegría y satisfacción de su padre.

 

Antonio, es un amante del mundo peñístico cordobés, pertenece a la Peña Taurina Sergio Sanz, y participa y colabora con todas las peñas que puede, en actividades en torno al mundo del toro: conferencias, excursiones, capeas, etc.

 

Y rizando el rizo, y como su inquietud no tiene reposo,  hace cinco años que preside, elegido por unanimidad en los dos mandatos, la Federación Provincial Taurina de Córdoba. Desde su llegada, acompañado en su directiva por cualificados aficionados, ha conseguido resucitar al alto organismo federativo. Los actos en beneficio de los chicos que quieren ser toreros se han multiplicado. En distintas ganaderías  han organizado clases prácticas, de las que se han logrado obtener interesantes resultados. Para difundir todo lo relacionado con el mundo del toro, han puesto en marcha unas jornadas taurinas anuales con la participación de ganaderos, presidentes, veterinarios, periodistas y cualificados taurinos a nivel nacional.

 

Para difundir las actividades de la Federación e informar de los aconteceres taurinos de la ciudad, el organismo que preside edita con periodicidad una publicación muy amena e interesante.

 

 Antonio Sanz Llergo está muy satisfecho de la labor que junto a su equipo realiza en divulgar y prestigiar la vida taurina cordobesa, lo que más le gusta y para lo que no regatea esfuerzos.

 

Por eso creemos que es justo merecedor de esta distinción, la segunda que concede La Montera, que reconoce así la trayectoria de aficionados de  prestigio.

 

El acto de entrega se celebrará en breves fechas.